jueves, 26 de marzo de 2009

un hombre que nace ciego con la capacidad de oler los colores

Había un hombre que nació ciego. A él le encantaban los colores, aunque no podía verlos pero podía olerlos. El color que podía oler con más fuerza, era el color que viene al atardecer. No es amarillo, rojo, ni naranjada. Solo existe por un momento antes de que salga toda la luz. El hombre no tenía un nombre para este color, pero cuando el sol bajaba, el hombre siempre se ponía de un humor excelente. El color era bonito para la gente que podía verlo, pero para él era el olor más magnifico que había olido en todo su vida. Era como mágico y siempre producía lágrimas en sus ojos. Esta parte del día era su favorita, porque era el tiempo que para él todo el mundo era perfecto y no tenía preocupaciones. No pensaba en nada, solo disfrutaba del momento corto que para él era perfecto.

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