jueves, 5 de febrero de 2009

el dinosaurio

Cuando despertó el dinosaurio no estaba allí. La cuerda que él había atado al cuello del dinosaurio pequeño todavía estaba allí, pero podía ver que la había masticado. Tenía miedo porque el dinosaurio era un secreto y no quería que su madre supiera que había encontrado un dinosaurio y que lo tenía en su cuarto como una mascota. No le importaba que fuera peligroso. Mientras se sentaba en la cama pensando en cómo escapó el dinosaurio y cómo lo encontraría sin que su madre supiera, oyó un grito alto y fuerte. Corrió al cuarto de su madre y vio que ella estaba en el rincón y el dinosaurio estaba en frente de ella con sus dientes expuestos. Él gritó mientras el dinosaurio saltaba hacia su madre. Se despertó otra vez en la cama y estaba solo y el dinosaurio ya no estaba allí.

2 comentarios:

  1. Jeje genial. Solo una consejo, no suena muy bien que se repita tantas veces la palabra dinosaurio.

    Saludos.

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  2. Me gusto mucho la historia... y el mismo consejo .... no pongas tantas veces la palabra dinosaurio...

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