Cuando
despertó el
dinosaurio no estaba
allí. La cuerda que él
había atado al cuello del dinosaurio
pequeño todavía estaba
allí, pero
podía ver que la había
masticado. Ten
ía miedo porque el dinosaurio era un secreto y no
quería que su madre supiera que
había encontrado un dinosaurio y que lo ten
ía en su cuarto como una mascota. No le importaba que fuera peligroso. Mientras se sentaba en la cama pensando en cómo
escapó el dinosaurio y cómo lo
encontraría sin que su madre supiera,
oyó un
grito alto y fuerte.
Corrió al cuarto de su madre y vio que ella estaba en el
rincón y el dinosaurio estaba en frente de ella con sus dientes expuestos. Él gritó
mientras el dinosaurio saltaba hacia su madre. Se
despertó otra vez en la cama y estaba solo y el dinosaurio ya no estaba
allí.
Jeje genial. Solo una consejo, no suena muy bien que se repita tantas veces la palabra dinosaurio.
ResponderEliminarSaludos.
Me gusto mucho la historia... y el mismo consejo .... no pongas tantas veces la palabra dinosaurio...
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