el mito de la susana con ojo negro

Había una flor que tenía un centro muy hermoso. Brillaba como una estrella y toda la gente pensaba que se parecía al sol porque el centro brillaba y los pétalos eran amarillos. Un día, un hombre cogió la flor para ponerla en su casa porque brillaba tanto que iluminaba cuartos oscuros. Debido a que él era pobre y no podía pagar la luz, necesitaba algo para iluminar su cocina. Pasaron muchos días y la flor no moría. Por eso, el hombre decidió coger más flores para ponerlas en los otros cuartos de su casa. Volvió al campo y cogió más flores, una para cada cuarto de su casa. Fue entonces cuando él pensó en vender las flores a otros pobres que necesitaban luz. Entonces él comenzó a venderlas y fueron tan populares que las flores en el campo no podían crecer tan rápido como el hombre las vendía. Ya que las flores sabían que ellas morirían si el hombre no paraba de cogerlas, entonces decidieron que tenían que parar de brillar. Convirtieron su centro hermoso en un centro negro. La siguiente vez que el hombre vino para buscar las flores no pudo encontrarlas. Caminó por delante de las flores y no las reconoció. Por eso, las flores no murieron y ahora existen como la Susana con ojo negro.